Herrería de Miñana

La mayor parte de los objetos que se muestran en esta sala provienen de la herrería que la familia de los Miñana tenían en el carrer Roques, en la villa de Xàbia. Cuentan, que durante la guerra del Francés (1808-14), unos soldados de Napoleón rompieron el cuerno de una de los yunques de esta vieja herrería.

El horno (fornal)era la parte más importante de la herrería. Allí calentaban el hierro para trabajarlo más fácilmente. El fuego se conseguía mediante la combustión de carbón, que rápidamente sacaba llama gracias a una corriente de aire que provocaba el herrero estirando de una cadena conectada al fuelle (manxó) que hacía la función de un gran abanico.

La parte delantera del horno tenía dos manijas, una para regular la salida del aire y la otra para permitir que el carbón, ya gastado, cayera al suelo para reponer de nuevo.

Cuando el hierro se hacía incandescente, es decir, se ponía al rojo vivo, el herrero lo sacaba con unas tenazas, lo ponía encima del yunque (enclusa) y con un mazo (mall) lo golpeaba repetidamente hasta darle la forma deseada.

En la sociedad tradicional, el oficio y la función del herrero eran fundamentales. Ellos realizaban todo tipo de trabajos con un material tan esencial como era el hierro: rejas, cerrojos, herramientas agrícolas y de toda otra clase, herraban animales, etc. Actualmente, el oficio a la manera tradicional está ya prácticamente desaparecido, y los herreros han tenido adaptándose y transformándose a las nuevas técnicas y las nuevas necesidades.

Fotos: Vicent Ferrer