10 - Época moderna

XÀBIA Y SUS MURALLAS EN ÉPOCA MODERNA

A finales del siglo XV y principios del XVI, la villa de Xàbia tuvo un importante incremento demográfico y un fuerte crecimiento urbano. Las series demográficas nos indican un  crecimiento de casi el 50 % de casas entre el año 1493 (con 189 casas, que corresponderían aproximadamente a unos 756 habitantes) y el 1510 (con 282 casas, aproximadamente unos 1128 habitantes). Acompañando esa importante subida demográfica, las primeras décadas del siglo XVI se caracterizarán por un fuerte impulso constructivo.   El año 1513, el maestro Urteaga comienza la construcción y ampliación de la iglesia-fortaleza de San Bartolomé. Pocos años antes, el 1502  le marqués había ordenado construir la casa-hospital situada a la calle d'Avall, del que aún se conserva la capilla gótica de Santa Ana, y años después, a mediados del siglo XVI se edificó  la iglesia del Oreto, ahora desaparecida.
La villa de Xàbia se ensanchó a levante y poniente del antiguo recinto del siglo XIV, con un nuevo perímetro aún hoy definido por las rondas que confieren a la villa esa planta hexagonal tan característica. Las investigaciones arqueológicas nos permiten situar la fecha de construcción de las murallas que circunvalaban las rondas a finales del siglo XV o principios del XVI, aunque la primera referencia documental conocida es de 1554, momento en el que las murallas y sus portales ya estaban construidos.
El seguimiento arqueológico de las obras realizadas en las rondas nos ha permitido conocer las características de la muralla, que fue construida con un fuerte mortero de cal y piedra viva, que utiliza los sillares de tosca en los ángulos y las cantoneras, y que presenta un espesor de 100/120 cm. Este muro formaba una estrecha calleja de  2 o 2,50 metros  con las casas de la villa, y tenía tres puertas principales: el portal del Clot, el portal de la Ferreria y el portal de la Mar. A principios del siglo XIX se abrió una portezuela llamada el portal Nou. Las puertas y los tramos de la muralla orientados a levante fueron reforzados con torres redondas, algunas de ellas artilladas, y encima de las puertas se construyeron fuertes matacanes por proteger los accesos.
A finales del siglo XVIII o principios del XIX se construyó una especie de talud, antemuro o barbacana de unos 34 metros de longitud, situado al norte de la actual avenida Príncipe de Asturias. Esta estructura presenta tres contrafuertes ataludados de planta  trapezoidal, con un muro de solo unos 40/45 cm. de espesor.
Aquellas viejas murallas que protegieron la villa durante tantos siglos, fueron derribadas entre 1869 y 1874 siguiendo los nuevos corrientes liberales y progresistas de la época.  De aquella cerca, quedan ahora una parte de sus basamentos aparecidos a la avenida Príncep d'Astúries que han sido reconstruidos y nos permiten aproximarnos a su función y características.