Cerámicas italianas
El comercio de las cerámicas italianas en Xàbia (siglos XVI-XVIII)
Casi desde la creación del Reino de Valencia por Jaime I, las relaciones entre la Comunidad Valenciana e Italia fueron muy intensas. Unos contactos que se incrementaron en la época moderna, sobre todo con los puertos de Valencia y Alicante. Prueba de ello, son las numerosas cerámicas procedentes de Italia documentadas en los registros arqueológicos. Debemos pensar, sin embargo, que las cerámicas italianas y otros productos importados que encontramos en el registro arqueológico de la villa de Xàbia provienen, no tanto del gran comercio establecido en los puertos de Valencia, Alicante y en menor medida la vecina Denia, sino de un intercambio menor, de cabotaje, establecido con los puertos antes citados, pero también con las vecinas islas de Mallorca, y especialmente Ibiza, situada a tan sólo sesenta millas a levante del puerto de Xàbia. Prácticamente todas las cerámicas italianas de época moderna recuperadas en Xàbia provienen de la villa, es decir, el viejo casco urbano que estaba delimitado por las murallas. En total cien diez piezas, casi todas recuperadas en dieciséis intervenciones arqueológicas hechas en la villa, y unos pocos fragmentos, también procedentes del casco urbano, que formaban parte del fondo antiguo del museo y no conocemos su procedencia precisa. Del litoral provienen sólo dos piezas de barro italiano.
Centros ceramistas y estilos decorativos de las cerámicas italianas de Xàbia:
Las cerámicas de Montelupo
De los talleres de Montelupo, ciudad situada en la Toscana, cerca de Florencia, provienen un total de nueve piezas. Estas producciones, serán las primeras cerámicas esmaltadas de procedencia itálica documentadas en Xàbia. Predominan las piezas con decoraciones policromas, tan características de este centro alfarero, que rompen con las tradiciones cerámicas anteriores y inician un nuevo gusto por estas decoraciones de colores tan vivos sobre el esmalte blanco estannífero: azul, marrón, verde, calabaza, amarillo y otras tonalidades. Son varios los estilos decorativos de las cerámicas de Montelupo representados en Xàbia, los más antiguos corresponden a los platos decorados con motivos “a nastri spezzati”, “alla porcelana”, “rombe e ovali” y “scarrchiera policroma”, datados en la primera mitad del siglo XVI. Un poco posteriores, ya de la segunda mitad del siglo XVI, son las decoraciones en “spirali arancio” y “nodi orientali”. Del siglo XVII son los fragmentos de cerámica decorados con motivos en blu graffito, que en este caso correspondían a piezas de gran tamaño y muy buena calidad. Más populares son los platos decorados en azul sobre esmalte blanco de estilo "compendiario monocromio", "figurato con fascia" o la serie llamada de la "foglia verde". La única forma cerrada de Montelupo encontrada en Xàbia corresponde al fragmento de un jarrón –boccale– de cuerpo globular, boca trilobulada y decoración policroma. El fragmento conserva una rica decoración a base de motivos pseudo vegetales/geométricos en azul, que corresponde a una ancha banda vertical que flanquea un medallón central de forma ovalada.
Las cerámicas pisanas
Las cerámicas pisanas encontradas en Xàbia están representadas por 15 piezas, que han sido encontradas mayoritariamente en la villa, pero que en dos casos provienen del fondo marino del litoral. El repertorio decorativo de las producciones pisanas encontradas en Xàbia es escaso, con unas características técnicas muy homogéneas y unas pastas de color marrón azulejo duras y compactas. Las decoraciones más representadas son las marmorizadas, ya sean bícromas (blanco sobre fondo marrón) o policromas (verde, marrón y negro sobre fondo blanco), cuya cronología se iniciaría en el último cuarto del siglo XVI y perduraría durante gran parte del siglo siguiente. El resto de las piezas de procedencia pisana presentan decoraciones esgrafiadas, cuyas cronologías podemos situar entre finales del siglo XVI y el siglo XVII.
Las cerámicas ligures
También en Xàbia, como sucede en Denia, Barcelona, Granada y otros lugares de la península Ibérica, fueron las cerámicas procedentes de los talleres de Albisola, Savona y más escasamente Génova (situados en Liguria, noreste de Italia), aquéllas que forman el grupo más numeroso de las importaciones cerámicas italianas, con 84 piezas de esta procedencia. Se trata de producciones diversas a pesar del predominio de las cerámicas en “blu berettino” caracterizadas por el esmalte azul claro que cubre toda la prenda, decoradas con motivos en azul oscuro. En cuanto al repertorio formal, está compuesto casi exclusivamente por formas abiertas, destacando los platillos de ala corta colgante, unas pocas escudillas de paredes exvasadas y borde recto y sólo un fragmento que correspondería a un “boccali”, es decir, un jarrón . En conjunto, estas cerámicas presentan unas cronologías que se enmarcan entre la segunda mitad del siglo XVI y la primera mitad del XVII, aunque en el caso de Xàbia los contextos arqueológicos más antiguos en los que han sido documentadas se sitúan ya en el siglo XVII.
Después del berettino, le sigue en número de piezas el grupo de cerámicas con decoración “a tapezzeria”, caracterizadas por un esmalte azul claro de tonalidad turquesa que cubre el fondo de la pieza, con motivos en azul más oscuro que representan elementos vegetales y de otro tipo propios de las tapicerías de la época. Este estilo decorativo tiene una larga cronología que llena en el siglo XVII y llega a las primeras décadas del XVIII. Entre los otros estilos decorativos de las cerámicas lígures presentes en Xàbia destaca la “scenografía barroca”; un estilo decorativo situado cronológicamente en la segunda mitad del siglo XVII y primeras décadas del XVIII. Otro estilo, el caligrafico naturalistico, con decoración monocroma (azul sobre blanco) y policroma, está representado en Xàbia por unas siete piezas. Estas piezas tienen unas dataciones que podemos ubicar entre finales del siglo XVII y primeras décadas del XVIII. También están representados en Xàbia otros estilos decorativos, pero con pocas piezas, como la “foglie de palma” (siglo XVII), motivos “alla francese” (siglo XVIII) u otras piezas sin decorar cubiertas por esmalte blanco.